InVision desaparece, pero Figma impulsa la innovación UX

InVision desaparece, pero Figma impulsa la innovación UX

InVision desaparece, pero Figma impulsa la innovación UX 1920 883 WonderBits

InVision desaparece, pero Figma impulsa la innovación UX

Si llevas tiempo en el mundo del diseño, seguro que te suena InVision. Hace unos años, era la herramienta estrella para crear prototipos interactivos. Todos la usábamos, y parecía que sería así para siempre. Pero, poco a poco, fue perdiendo terreno hasta que finalmente cerró sus operaciones a finales de 2024. ¿Por qué ocurrió esto? ¿Qué ha cambiado? Y, sobre todo, ¿qué podemos aprender de esta transformación?

Desde WonderBits, hemos vivido de primera mano cómo estas herramientas han evolucionado y cómo la forma de diseñar ha cambiado para siempre. Y esta historia tiene grandes lecciones para todos los que trabajamos en diseño y tecnología.

Llegó Figma y lo cambió todo

Cuando Figma apareció, muchos pensaron que era “otra herramienta más” pero acabó con InVision. Tenía algo muy potente:

Todo estaba en la nube.
Podías trabajar con tu equipo en tiempo real.
El feedback se daba sobre la marcha.

De repente, los diseñadores ya no estábamos solos en nuestro proceso. Product managers, desarrolladores y clientes podían entrar al diseño en cualquier momento, verlo, comentarlo y proponer cambios en directo.
Esto cambió por completo la dinámica de trabajo. Pasamos de un proceso lineal y lento a un flujo de trabajo colaborativo, ágil y abierto.
El diseño dejó de ser algo exclusivo de un equipo para convertirse en un esfuerzo conjunto de todo el proyecto.

¿Por qué Figma ha triunfado y otras herramientas no?

El éxito de Figma no se debe solo a que sea una herramienta bonita (que lo es), sino a que entendió las necesidades reales de los equipos:

⭐  Todo el mundo puede trabajar al mismo tiempo.
⭐  Los cambios se ven en directo, sin versiones ni líos.
⭐  No necesitas descargar archivos ni hacer mil pasos.

Esto es algo que InVision y otras plataformas no lograron adaptarse a tiempo. Su modelo se quedó anclado en el pasado, en una forma de trabajar que ya no encajaba con los nuevos tiempos.

El diseño ya no es cosa solo de diseñadores

Uno de los cambios más interesantes es cómo herramientas como Figma han democratizado el diseño. Antes, los prototipos solo los tocábamos los diseñadores. Pero ahora, todo el equipo participa:

👩‍💻 Desarrolladores pueden ver el prototipo con especificaciones claras.
📋 Product managers tienen visibilidad del proceso desde el principio.
🤝 Clientes o inversores pueden probar el prototipo y dar feedback real.

Esto reduce errores, acelera los tiempos y, lo más importante, mejora el producto final. Porque cuando todos participan desde el principio, es mucho más fácil detectar problemas o encontrar soluciones antes de que sea demasiado tarde.

Hacer un buen prototipo importa, y mucho

Un prototipo no es solo un paso más en el proceso; es una herramienta clave para validar ideas, alinear al equipo y garantizar que lo que se crea tiene sentido para los usuarios. Si quieres saber más sobre cómo hacer prototipos efectivos y sus beneficios, te invitamos a leer nuestro artículo dedicado a este tema.

¿Qué podemos aprender de la caída de InVision?

Lo que ha pasado con InVision es una lección importante para cualquiera que trabaje en tecnología. Las herramientas que hoy son imprescindibles pueden quedarse obsoletas mañana si no evolucionan con las necesidades de sus usuarios.

En WonderBits lo tenemos claro: no se trata de usar la última herramienta de moda, sino de trabajar de la mejor manera posible, en equipo y de forma ágil. Y hoy, eso pasa por utilizar plataformas que permitan:
Prototipar rápido.
Colaborar sin barreras.
Escuchar y adaptar el diseño en cada etapa.

¿Qué viene después?

El mundo del diseño sigue evolucionando. Nuevas herramientas están surgiendo, como Penpot, una alternativa open source que podría dar mucho que hablar en los próximos años.

Pero más allá de las herramientas, lo importante es la forma en que trabajamos. El diseño ya no es un proceso cerrado y exclusivo. Es un esfuerzo colectivo que mejora cuando todos los involucrados pueden participar y aportar desde el principio.

Porque al final, como nos gusta decir en WonderBits, el mejor diseño no es el más bonito, sino el que funciona para todos.

Y eso solo se consigue trabajando juntos.

Director Creativo

Amadeo Castroviejo

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